sábado, 26 de junio de 2021

2580; 27 de junio de 2021


 “Tú eres Pedro, y te daré las llaves

del reino de los cielos”


“Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, y por ello fue llamado Pedro.

 Pablo, apóstol de los gentiles, predicó a Cristo crucificado a griegos y judíos.

Los dos, con la fuerza de la fe y el amor a Jesucristo, anunciaron el Evangelio en la ciudad de Roma, donde, en tiempo del emperador Nerón, ambos sufrieron el martirio."

(Elog. del Martirologio Romano)


        Estimada familia de san Francisco:

      ¡Cómo avanza el tiempo! Hoy quiero compartir con vosotros un sentimiento que me tiene atrapado: el sentimiento de alegría y de gratitud, este año, además, con el aliciente de poder vivirlo junto a vosotros. 

Este próximo lunes, veintiocho de junio, se cumplen trece años de mi ordenación sacerdotal y al día siguiente, martes veintinueve de junio, solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, trece años, también, de la celebración de mi Primera Misa. ¡Qué maravilla, trece años ya! No lo digo como algo meritorio por mi parte, sino que, al contrario, son trece años dejando que el Señor actúe en mí y me vaya configurando como persona y como sacerdote dispuesto a darlo todo por todos cuantos me rodean. Son trece años de mucho sacrificio, entrega y alegría. Trece años en los que habiendo pasado por momentos muy difíciles y complicados no solo en el Ministerio sino en la propia vida y con la salud, sobre todo, puedo hacer un balance positivo, más que positivo y afirmar que, entregar mi vida a Cristo y a mis hermanos es lo más grande y hermoso que he podido hacer. A día de hoy, sólo puedo estar agradecido a Dios porque va trabajando en mí y me permite vivir este sacerdocio de la mejor manera que lo entiendo y sé. Soy consciente de que, por culpa de mi pecado, de mi debilidad, fallo… ¡mucho! Posiblemente, en muchas ocasiones, os haya hecho un daño que no buscaba, os haya podido ofender o, simplemente, no haya cubierto vuestras expectativas, ante todos estos acontecimientos y circunstancias permitidme que os pida perdón y que sepáis que intento mejorar día tras día, que si esto ha ocurrido en algún momento, que estoy convencido de que sí, podáis perdonarme mis equivocaciones o mis limitaciones que en ocasiones, también por salud, no me permiten llegar a todo lo que debería o creo que debería y eso que, para vuestra tranquilidad, estoy estable y bien, pero no quita que de vez en cuando tenga que pisar el freno y no poder estar en todo. Ruego, pues, que por todo esto me podáis perdonar.


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sábado, 19 de junio de 2021

2579; 20 de junio de 2021


 “¿QUIÉN ES ÉSTE?

¡HASTA EL VIENTO Y EL MAR LO OBEDECEN!”

“Las tempestades del mundo, actual y pasado, siempre han puesto a prueba la fe del creyente. La Fe, sin embargo, genera resistencia contra las dificultades y lucha ante los problemas”
(Javier Prat Cambra)

        Estimada familia de san Francisco:

        Estimada familia ¿cómo va todo? La vida continua y parece que vamos saliendo de este túnel oscuro que nos ha supuesto la pandemia, esta pandemia que nos encerró a todos en casa el pasado mes de marzo del año pasado ¿os acordáis de ese catorce de marzo de 2020 en el que todo nuestro mundo se paró irremediablemente? Ahora comenzamos a ver luz al final de este oscuro camino, lo cual no significa que esto se haya acabado y, mucho menos, que tengamos que bajar la guardia. Por lo tanto, como siempre hago, no por miedo sino por precaución, me gustaría pediros, desde esta ventana que me ofrece el faro cada semana, mucho cuidado ¡NO BAJEMOS LA GUARDIA, POR FAVOR! A partir de la semana que viene posiblemente podamos quitarnos la mascarilla en el exterior: campo, playas, calle, siempre y cuando podamos mantener la distancia social y de seguridad a la que nos hemos acostumbrado, por lo tanto, en esos momentos, aquellos que decidan quitarse la mascarilla, estando en todo su derecho, por favor, recordar la precaución que debemos tener, aunque la mayoría estéis vacunados con sendas dosis podéis continuar contagiándoos. Por supuesto, ni qué decir tiene que, aquellos que no hemos recibido todavía las dosis pautadas debemos extremar aún más las precauciones, llegados a este punto, no vamos a tirar tanto esfuerzo por la borda ¿no creéis?


sábado, 12 de junio de 2021

2578; 13 de junio de 2021


 ES LA SEMILLA MÁS PEQUEÑA,

Y SE HACE MÁS ALTA QUE LAS DEMÁS HORTALIZAS”


“En el padrenuestro le pedimos a Dios “que venga su Reino”, cuando seguramente ya está en medio de nosotros, aunque sea en forma de semilla, en cualquier lugar y en cualquier cultura”
(Javier Prat Cambra)


        Estimada familia de san Francisco:

       El faro vuelve a su cotidianeidad. Ahora sí que se han acabado todas las fiestas litúrgicas relacionadas con el Tiempo de Pascua. Ahora acompañamos a Jesús en su día a día, en su rutina, en sus qué haceres diarios. ¡Qué hermoso resulta tener cada día una cita con ese Jesús hermano, con ese Jesús amigo! Siempre he pensado que este tiempo es una gracia que tenemos que aprender a valorar y a saborear para sacarle un mejor provecho a nuestra relación con Jesús.
 
         La verdad es que en los tiempos en los que estamos inmersos, coincidiréis conmigo en decir, que son tiempos en los que echamos de menos la rutina, nuestra vida normal, nuestro día a día, ese ritmo que hemos llevado siempre hasta que las circunstancias del momento nos arrebatan esa “tranquilidad” adquirida. Ahora, con esta pandemia que no está sacudiendo desde hace más de un año, eso se ha roto, se ha truncado. Vivimos en eso que los políticos han dado a llamar: “nueva normalidad” pero que a nadie nos convence, ¡queremos nuestra normalidad! ¡queremos nuestra rutina! Pero esa rutina que tanto valoramos en estas circunstancias ¿no se ha visto transformada tras todo aquello que hemos tenido que vivir en estos casi dos años de pandemia?

domingo, 6 de junio de 2021

2577; 6 de junio de 2021

 “ESTE ES MI CUERPO.
ESTA ES MI SANGRE”

“La Eucaristía es la memoria de Jesús en la Pascua de ayer, la presencia de Cristo en su Sangre y su Cuerpo, la espera del reino…”
(Javier Prat Cambra)

     Estimada familia de san Francisco:
     
    El faro se ilumina más aún si cabe, en esta ocasión para celebrar una de las fiestas más importantes de nuestro calendario: el Corpus Christi, la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. ¿No es una verdadera suerte poder acceder siempre, cada día, a esta herencia que nos ha dejado como memorial suyo? Y sin embargo, no lo disfrutamos lo suficiente, nos negamos a participar, en muchas ocasiones, de una manera activa de su Eucaristía, de este Misterio de Nuestra fe que nos sostiene ante el mundo, ante los avatares de la vida y que nos acerca cada vez más a Dios nuestro Padre. ¿Cómo vivo ya la Eucaristía? Deberíamos preguntarnos en este fin de semana tan especial.

      Un fin de semana que, por segundo año consecutivo, la pandemia que estamos padeciendo nos ha impedido celebrar adecuadamente. Un fin de semana que en muchas ciudades de nuestra geografía y de muchos países del mundo, celebra con fervor, devoción, admiración y fe la fiesta al Cuerpo y a la Sangre de Cristo. Pero me surge una pregunta ¿es esta tradición más fuerte que nuestro amor por la Eucaristía? ¿Celebramos dicha solemnidad por mantener viva unas tradiciones más o menos arraigadas o por el contrario lo hacemos para mantener vivo y despierto nuestro espíritu de manera que alimentándonos de Cristo nosotros también nos “partamos” en pedacitos para llegar a las necesidades de nuestro mundo?


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2581; 4 de julio de 2021

  “No desprecian a un profeta más que en su tierra” “La verdad no tiene dueño, por eso los que se la han apropiado persiguen y matan a los...