“ES LA SEMILLA MÁS PEQUEÑA,
Y SE HACE MÁS ALTA QUE LAS DEMÁS HORTALIZAS”
“En el padrenuestro le pedimos
a Dios “que venga su Reino”, cuando seguramente ya está en medio de nosotros,
aunque sea en forma de semilla, en cualquier lugar y en cualquier cultura”
(Javier Prat Cambra)
Estimada familia de san Francisco:
El faro vuelve a su cotidianeidad. Ahora sí que se han
acabado todas las fiestas litúrgicas relacionadas con el Tiempo de Pascua.
Ahora acompañamos a Jesús en su día a día, en su rutina, en sus qué haceres
diarios. ¡Qué hermoso resulta tener cada día una cita con ese Jesús hermano,
con ese Jesús amigo! Siempre he pensado que este tiempo es una gracia que
tenemos que aprender a valorar y a saborear para sacarle un mejor provecho a
nuestra relación con Jesús.
La verdad es que en los tiempos en
los que estamos inmersos, coincidiréis conmigo en decir, que son tiempos en los
que echamos de menos la rutina, nuestra vida normal, nuestro día a día, ese
ritmo que hemos llevado siempre hasta que las circunstancias del momento nos
arrebatan esa “tranquilidad” adquirida. Ahora, con esta pandemia que no está
sacudiendo desde hace más de un año, eso se ha roto, se ha truncado. Vivimos en
eso que los políticos han dado a llamar: “nueva normalidad” pero que a nadie
nos convence, ¡queremos nuestra normalidad! ¡queremos nuestra rutina! Pero esa
rutina que tanto valoramos en estas circunstancias ¿no se ha visto transformada
tras todo aquello que hemos tenido que vivir en estos casi dos años de
pandemia?