“Venid, dice Jesucristo, y os
haré pescadores, no de peces, sino para establecer una nueva dimensión en las
relaciones entre las personas, la del amor y la del perdón”.
(Javier Prat Cambra)
Estimada familia de san Francisco, tengo que compartir con vosotros un sentimiento que me invade estos días. Es un sentimiento de preocupación. De muchos de vosotros tengo noticias, casi a diario, gracias a que compartimos los Evangelios de cada día, pero de otros muchos, quizá porque las tecnología no son lo nuestro, a penas si tengo noticias. Son tiempos duros y difíciles los que estamos viviendo y no saber de grandes personas como sois vosotros me preocupa. La última semana he notado un pequeño descenso en la asistencia a las Eucaristías, sobre todo entre semana. Es cierto que esas Eucaristías, casi siempre, son más participativas por parte de gente más mayor que los fines de semana y eso es lo que me preocupa. Espero que el hecho de no venir se deba a ese ejercicio de responsabilidad que TODOS DEBEMOS LLEVAR A CABO ESTOS DÍAS y fruto de ello se queden en casa intentando prevenir los riesgos que esta pandemia conlleva.
