"NO ENDUREZCÁIS HOY VUESTRO CORAZÓN;
ESCUCHAD LA VOZ DEL SEÑOR"
“Las tres patas del taburete de
la Cuaresma sostienen nuestra vida como creyentes. La limosna nos encamina a
los demás. La oración nos sitúa ante Dios. El ayuno nos reencuentra con
nosotros mismos.”
(Javier Prat Cambra)
Estimada familia de San Francisco:
¡Llega la Cuaresma! Tengo que confesaros dos cosas. Bueno, confesar dos y admitir una. Admitir que me he equivocado. Ha sido tanto el trabajo de estos días para intentar llegar a daros todo el material que vais a encontrar en este boletín y en el que viene el próximo domingo que hoy se me ha olvidado adjuntar mi saluda desde este idílico lugar, menos mal que siempre hay gente buena que con todo el cariño te hacen ver que te has equivocado. Así que tengo que admitir que me he equivocado, sí, ¡Gracias a Dios no soy infalible! Más bien todo lo contrario. Pero lo bueno de eso es que, si te dejas aconsejar, acompañar y ayudar por gente buena todos salimos un poco mejores, un poco más “perfectos” dentro de nuestra imperfección propia del ser humano, algo inherente a nuestra naturaleza.