“como has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu señor”
“Los talentos, las capacidades, vienen de Dios, el esfuerzo, de nosotros. No vale conformarse con guardarlos en un banco, sino ponerlos al servicio de la humanidad con el toque original de cada persona”.
(Javier
Prat Cambra)
El mar en calma hace que el faro brille
con su luz habitual, una luz tenue pero necesaria, una luz no muy estridente
pero que cumple su función, la de anunciar la tierra cercana a los marineros,
la de anunciar el camino a seguir en medio de la inmensidad del mar. Esa luz
del faro que en medio del océano sirve de brújula a los barcos es la luz de la
fe que sirve de brújula a nuestras vidas. Una fe que, en muchas ocasiones,
puede ser tenue pero que debemos alimentar, que debemos fomentar porque las
cosas pequeñas, aparentemente sin importancia son las que alimentan nuestro
espíritu y nos permiten llegar a buen puerto: hasta el reino de Dios que nos ha
conseguido.