“CON ESPERANZA CAMINAMOS”
“En tierra extraña peregrinos, con esperanza caminamos, que, si arduos son nuestros caminos, sabemos bien a dónde vamos. En el desierto un alto hacemos, es el Señor quien nos convida, aquí comemos y bebemos el pan y el vino de la vida.”
(Himno Litúrgico)
Estimada familia de san Francisco:
Esta semana hemos cumplido un año de
nuestro primer confinamiento estricto. -Desde entonces y hasta ahora muchas
cosas han cambiado. Nuestra vida ha dado un vuelco de, me atrevería a decir,
trescientos sesenta grados. La incertidumbre, el miedo, el desconcierto se han
apoderado en muchos momentos de nosotros. El gel hidroalcohólico, la mascarilla
y la distancia social se han convertido en compañeros inseparables de viaje,
vamos que nada es lo que era, o al menos nada es de la misma manera. Pero esto
no tiene que ser para nosotros motivo de desánimo y desesperanza. Si estamos
leyendo estas líneas es porque, gracias a Dios, aún no hemos caído ante este
bicho que le llaman COVID-19 con lo que os animo a seguir haciendo las cosas
con cautela y mucho ánimo, además de con mucha confianza en el Señor. La luz comienza
a verse, sí muy al final del túnel, pero cada día que pasa nos acercamos más a
ella. Ahora van llegando las vacunas, sé que no es algo que nos apetezca mucho,
pero debemos pasar por ellas, por salud y por responsabilidad para con nuestros
hermanos. Si queremos avanzar debemos ser generosos. No es lo que nos pide el
cuerpo, pero como diría Jesús: “no se haga mi voluntad sino la tuya”.
Seguir leyendo, pulsea aquí...