sábado, 3 de julio de 2021

2581; 4 de julio de 2021

 


“No desprecian a un profeta

más que en su tierra”

“La verdad no tiene dueño, por eso los que se la han apropiado persiguen y matan a los profetas, que anuncian la verdad y denuncian la mentira”
(Javier Prat Cambra)


            Estima familia de san Francisco: 
            
            No podía comenzar el boletín de esta semana sin daros las gracias a todos por las muestras de cariño que esta semana me habéis hecho llegar. Han sido unos días difíciles, como bien sabéis el pasado lunes día 28 de junio, tuve la suerte de poder recibir la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19. Si bien es cierto no me enteré de la primera dosis, de esta segunda no puedo decir lo mismo, quizá más bien todo lo contrario; me dejó fuera de combate. ¡Qué mal lo he pasado! Han sido un par de días pero lo cierto es que se ha dejado sentir, me ha recordado mi fragilidad y vulnerabilidad humana.


sábado, 26 de junio de 2021

2580; 27 de junio de 2021


 “Tú eres Pedro, y te daré las llaves

del reino de los cielos”


“Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, y por ello fue llamado Pedro.

 Pablo, apóstol de los gentiles, predicó a Cristo crucificado a griegos y judíos.

Los dos, con la fuerza de la fe y el amor a Jesucristo, anunciaron el Evangelio en la ciudad de Roma, donde, en tiempo del emperador Nerón, ambos sufrieron el martirio."

(Elog. del Martirologio Romano)


        Estimada familia de san Francisco:

      ¡Cómo avanza el tiempo! Hoy quiero compartir con vosotros un sentimiento que me tiene atrapado: el sentimiento de alegría y de gratitud, este año, además, con el aliciente de poder vivirlo junto a vosotros. 

Este próximo lunes, veintiocho de junio, se cumplen trece años de mi ordenación sacerdotal y al día siguiente, martes veintinueve de junio, solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, trece años, también, de la celebración de mi Primera Misa. ¡Qué maravilla, trece años ya! No lo digo como algo meritorio por mi parte, sino que, al contrario, son trece años dejando que el Señor actúe en mí y me vaya configurando como persona y como sacerdote dispuesto a darlo todo por todos cuantos me rodean. Son trece años de mucho sacrificio, entrega y alegría. Trece años en los que habiendo pasado por momentos muy difíciles y complicados no solo en el Ministerio sino en la propia vida y con la salud, sobre todo, puedo hacer un balance positivo, más que positivo y afirmar que, entregar mi vida a Cristo y a mis hermanos es lo más grande y hermoso que he podido hacer. A día de hoy, sólo puedo estar agradecido a Dios porque va trabajando en mí y me permite vivir este sacerdocio de la mejor manera que lo entiendo y sé. Soy consciente de que, por culpa de mi pecado, de mi debilidad, fallo… ¡mucho! Posiblemente, en muchas ocasiones, os haya hecho un daño que no buscaba, os haya podido ofender o, simplemente, no haya cubierto vuestras expectativas, ante todos estos acontecimientos y circunstancias permitidme que os pida perdón y que sepáis que intento mejorar día tras día, que si esto ha ocurrido en algún momento, que estoy convencido de que sí, podáis perdonarme mis equivocaciones o mis limitaciones que en ocasiones, también por salud, no me permiten llegar a todo lo que debería o creo que debería y eso que, para vuestra tranquilidad, estoy estable y bien, pero no quita que de vez en cuando tenga que pisar el freno y no poder estar en todo. Ruego, pues, que por todo esto me podáis perdonar.


Seguir leyendo, pulse aquí....

sábado, 19 de junio de 2021

2579; 20 de junio de 2021


 “¿QUIÉN ES ÉSTE?

¡HASTA EL VIENTO Y EL MAR LO OBEDECEN!”

“Las tempestades del mundo, actual y pasado, siempre han puesto a prueba la fe del creyente. La Fe, sin embargo, genera resistencia contra las dificultades y lucha ante los problemas”
(Javier Prat Cambra)

        Estimada familia de san Francisco:

        Estimada familia ¿cómo va todo? La vida continua y parece que vamos saliendo de este túnel oscuro que nos ha supuesto la pandemia, esta pandemia que nos encerró a todos en casa el pasado mes de marzo del año pasado ¿os acordáis de ese catorce de marzo de 2020 en el que todo nuestro mundo se paró irremediablemente? Ahora comenzamos a ver luz al final de este oscuro camino, lo cual no significa que esto se haya acabado y, mucho menos, que tengamos que bajar la guardia. Por lo tanto, como siempre hago, no por miedo sino por precaución, me gustaría pediros, desde esta ventana que me ofrece el faro cada semana, mucho cuidado ¡NO BAJEMOS LA GUARDIA, POR FAVOR! A partir de la semana que viene posiblemente podamos quitarnos la mascarilla en el exterior: campo, playas, calle, siempre y cuando podamos mantener la distancia social y de seguridad a la que nos hemos acostumbrado, por lo tanto, en esos momentos, aquellos que decidan quitarse la mascarilla, estando en todo su derecho, por favor, recordar la precaución que debemos tener, aunque la mayoría estéis vacunados con sendas dosis podéis continuar contagiándoos. Por supuesto, ni qué decir tiene que, aquellos que no hemos recibido todavía las dosis pautadas debemos extremar aún más las precauciones, llegados a este punto, no vamos a tirar tanto esfuerzo por la borda ¿no creéis?


sábado, 12 de junio de 2021

2578; 13 de junio de 2021


 ES LA SEMILLA MÁS PEQUEÑA,

Y SE HACE MÁS ALTA QUE LAS DEMÁS HORTALIZAS”


“En el padrenuestro le pedimos a Dios “que venga su Reino”, cuando seguramente ya está en medio de nosotros, aunque sea en forma de semilla, en cualquier lugar y en cualquier cultura”
(Javier Prat Cambra)


        Estimada familia de san Francisco:

       El faro vuelve a su cotidianeidad. Ahora sí que se han acabado todas las fiestas litúrgicas relacionadas con el Tiempo de Pascua. Ahora acompañamos a Jesús en su día a día, en su rutina, en sus qué haceres diarios. ¡Qué hermoso resulta tener cada día una cita con ese Jesús hermano, con ese Jesús amigo! Siempre he pensado que este tiempo es una gracia que tenemos que aprender a valorar y a saborear para sacarle un mejor provecho a nuestra relación con Jesús.
 
         La verdad es que en los tiempos en los que estamos inmersos, coincidiréis conmigo en decir, que son tiempos en los que echamos de menos la rutina, nuestra vida normal, nuestro día a día, ese ritmo que hemos llevado siempre hasta que las circunstancias del momento nos arrebatan esa “tranquilidad” adquirida. Ahora, con esta pandemia que no está sacudiendo desde hace más de un año, eso se ha roto, se ha truncado. Vivimos en eso que los políticos han dado a llamar: “nueva normalidad” pero que a nadie nos convence, ¡queremos nuestra normalidad! ¡queremos nuestra rutina! Pero esa rutina que tanto valoramos en estas circunstancias ¿no se ha visto transformada tras todo aquello que hemos tenido que vivir en estos casi dos años de pandemia?

domingo, 6 de junio de 2021

2577; 6 de junio de 2021

 “ESTE ES MI CUERPO.
ESTA ES MI SANGRE”

“La Eucaristía es la memoria de Jesús en la Pascua de ayer, la presencia de Cristo en su Sangre y su Cuerpo, la espera del reino…”
(Javier Prat Cambra)

     Estimada familia de san Francisco:
     
    El faro se ilumina más aún si cabe, en esta ocasión para celebrar una de las fiestas más importantes de nuestro calendario: el Corpus Christi, la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. ¿No es una verdadera suerte poder acceder siempre, cada día, a esta herencia que nos ha dejado como memorial suyo? Y sin embargo, no lo disfrutamos lo suficiente, nos negamos a participar, en muchas ocasiones, de una manera activa de su Eucaristía, de este Misterio de Nuestra fe que nos sostiene ante el mundo, ante los avatares de la vida y que nos acerca cada vez más a Dios nuestro Padre. ¿Cómo vivo ya la Eucaristía? Deberíamos preguntarnos en este fin de semana tan especial.

      Un fin de semana que, por segundo año consecutivo, la pandemia que estamos padeciendo nos ha impedido celebrar adecuadamente. Un fin de semana que en muchas ciudades de nuestra geografía y de muchos países del mundo, celebra con fervor, devoción, admiración y fe la fiesta al Cuerpo y a la Sangre de Cristo. Pero me surge una pregunta ¿es esta tradición más fuerte que nuestro amor por la Eucaristía? ¿Celebramos dicha solemnidad por mantener viva unas tradiciones más o menos arraigadas o por el contrario lo hacemos para mantener vivo y despierto nuestro espíritu de manera que alimentándonos de Cristo nosotros también nos “partamos” en pedacitos para llegar a las necesidades de nuestro mundo?


Seguir leyendo, pulse aquí...

domingo, 30 de mayo de 2021

2576; 30 de mayo de 2021


 “…En el nombre del padre, haya paz…

…En el nombre del hijo, reine la justicia…

… en el nombre del espíritu, impere la tolerancia…”

        Estimada familia de san Francisco:

        Me encantan esta serie de semanas que separan el Tiempo de Pascua del Tiempo Ordinario, me gustan porque cada domingo y algunos días entre semana podemos celebrar fiestas importantes para nuestra fe. Si la semana pasada concluíamos este tiempo de fiesta y fundamento de nuestra fe con la fiesta de Pentecostés, este domingo, inmediatamente posterior, celebramos la Santísima Trinidad, ese misterio del cual se nos empieza a hablar desde muy pequeños, pero que realmente tanto nos cuesta comprender a pesar del paso de los años.

         Celebrar la Santísima Trinidad tiene que ser para nosotros celebrar la figura del mismo Dios. Ese Dios que se manifiesta haciéndose hombre en Jesucristo con una única finalidad: nuestra salvación, nuestra felicidad. La figura de un Dios que se nos muestra como fuerza que habita en nosotros para que podamos llevar a cabo todas las empresas que nos propone, que se manifiesta en ese amor que une íntimamente con Él y con nuestros hermanos: el Espíritu Santo. ¿No es maravilloso que Dios adopte ser personas con tal de no abandonarnos jamás? Otro ejemplo más de lo que significa entregarse por completo por nosotros ¿seré capaz de entregarme yo también, por entero, completamente, sin reservas ni condiciones, tanto por Dios como por mis hermanos?


domingo, 23 de mayo de 2021

2575; 23 de mayo de 2021


 “el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena”

“El Espíritu se reconoce en la libertad que genera en aquellos que ponen su vida al albur de la fe”

(Javier Prat Cambra)

            Estimada familia de san Francisco:

          ¡Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra! Eso es justo lo que más falta nos hace, no me cabe duda, una nueva tierra donde lo que impere sea el amor entre los hombres que habitan en él y entre los hombres y ese Dios que tanto nos ama, que no nos abandona jamás y del cual somos nosotros los únicos que nos separamos debido por a nuestros pecados.

            No sé vosotros, pero yo siempre he vivido esta fiesta de una manera muy especial. Quizá por egoísmo, puede ser, pero siempre me ha dado mucho miedo pensar en la lejanía de Dios. No quiero vivir despegado de Dios, no me gustaría tener un Dios lejano que poco o nada tenga que ver con la cercanía, la entrega, el amor y la misericordia. Ese es mi Dios y como tal quiero vivirlo cada día de mi vida por eso, que Él me recuerde que no me va a abandonar jamás, que va a estar todos los días de mi vida conmigo, no sólo me alegra, sino que, además, me hace vivir con intensidad este día de Pentecostés. Este día de promesas cumplidas, en el que viene a mí de nuevo, en forma de soplo, de fortaleza, de lengua de fuego que enciende mi corazón para no dejarme solo nunca jamás; para no dejarme sin fuerzas para seguirle y amarle sobre todas las cosas, para cumplir su voluntad, para amar a mis hermanos, para vivir en coherencia, en definitiva, para dar mi vida por su Evangelio. ¿No es maravilloso que siempre esté no solo a mi lado, sino conmigo, dentro de mí?



2581; 4 de julio de 2021

  “No desprecian a un profeta más que en su tierra” “La verdad no tiene dueño, por eso los que se la han apropiado persiguen y matan a los...