“Las raíces y el tronco de la fe del creyente cristiano están en el mismo Jesucristo. Solo en esta certeza somos capaces de avanzar en la historia, por encima de ideologías y más allá de imperios y naciones.”
(Javier
Prat Cambra)
Estimada familia de san Francisco:
Si hay un fin de semana entrañable en el calendario creo que es este que estamos viviendo. El primer fin de semana de mayo, el fin de semana en el que celebramos el Día de las Imprescindibles, el Día de la Madre.
Por eso quiero dedicar esta ventana del Faro de esta semana a todas vosotras, a todas esas mujeres que sois imprescindibles en la vida de cualquier persona: vosotros las madres. Siempre abnegadas, entregadas, voluntariosas, dispuestas a entregaros a las necesidades de vuestros hijos sin mirar la hora, el día o las circunstancias, siempre dispuestas, como Cristo, a amar sin medida a vuestros hijos y entregaros a ellos hasta dar la vida por su bienestar. Vosotras, como Cristo, hacéis gala de vivir el amor más puro y desinteresado que se puede tener. ¡Gracias por enseñarnos y darnos un amor tan puro como el vuestro!